A medida que más y más profesionales buscan un mejor equilibrio entre vida laboral y personal y más empresas adoptan políticas flexibles para adaptarse a cambios en las prioridades y realidades del trabajo, el trabajar desde casa se ha convertido en una opción cada vez más viable. A continuación hablamos algunas de las ventajas y desventajas de esta opción.

VENTAJAS

Costes

Al trabajar en casa se ahorra en muchos costes asociados con ir a trabajar. Estos incluyen los costes de los desplazamientos, el desgaste y deterioro de coches, combustible, peajes y estacionamiento.

Flexibilidad

Si trabajamos desde casa podemos establecer nuestros propios horarios. También podemos determinar el entorno, la iluminación, la temperatura, básicamente trabajar en el marco que se adapta a ti y te hace más feliz y más productivo.

Menos distracciones

Bromas, compañeros de trabajo y las distracciones, interrupciones innecesarias, reuniones sin importancia pueden ser evitadas si nos encontramos en el entorno de nuestro hogar.

La proximidad al hogar y la familia

Para muchos, la proximidad física a la familia y la comodidad de estar en casa son tremendamente reconfortantes. 

Menos estrés

El estrés de los desplazamientos con el tráfico en hora punta, en muchos sitios es extremadamente contraproducente y puede llevar a los trabajadores a estar descontentos y  agotados antes incluso de que comience el día.  Otras tensiones incluyen compañeros de trabajo hostiles o un mal ambiente en la oficina.

Más productividad

Fuera del estrés y las distracciones del lugar de trabajo y trabajando de forma independiente en su propio entorno y a su propio ritmo, los profesionales son a menudo mucho más felices y mucho más productivos.

 

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DESVENTAJAS

Aislamiento

A menudo, los profesionales que trabajan desde su casa se quejan de aislamiento y soledad dada su lejanía de sus jefes y compañeros de trabajo. El lugar de trabajo ofrece un lugar para conocer gente y hacer amigos para muchos, los profesionales que trabajan desde su casa tienen que ser más creativos e ingeniosos en conocer a la gente y para mantenerse en contacto con sus compañeros.

Las distracciones

A pesar de que las distracciones de la oficina se evitan mediante el trabajo en casa, pueden surgir diferentes distracciones. Las interrupciones de los niños, los vecinos, los amigos, la familia, puede ser muy perjudicial y se deben hacer esfuerzos especiales para dar a conocer que en realidad se está trabajando y no se está disponible para la interrupción en las horas de trabajo a pesar de su presencia física en la casa.

Dificultad de separar la casa del trabajo

La tentación de participar en asuntos de la casa ya que estamos en ella es muy fuerte. De repente, te puedes sentir obligado a limpiar la casa, hacer la compra, el cuidado de los niños, la cocina, las finanzas del hogar. Es esencial  trazar una línea entre las tareas del hogar y del trabajo.

El trabajo no termina

En casa se puede sentir la tentación de trabajar sin cesar debido a la falta de separación física entre el hogar y el trabajo.

Alejados de los acontecimientos diarios de la empresa

Muchas cosas pueden cambiar de un día a otro en una empresa y puedes llegar a encontrarte retirado de acontecimientos importantes tales como los cambios de personal, nuevos negocios, cambios en la dirección de la empresa, etc.

Peligro de ser pasado por alto para la promoción

El peligro de ser pasado por alto para las promociones y oportunidades de desarrollo de carrera es muy real cuando se está fuera de la oficina y otros empleados son más visibles. Una línea abierta de comunicación con visitas regulares a la gestión y la oficina es básico con el fin de demostrar su dedicación y compromiso con su carrera y para evitar el síndrome de fuera de la vista, fuera de la mente.

Necesidad de alta autodisciplina

Trabajar desde casa no es para cualquiera. Se necesita mucha dedicación, el autocontrol y la disciplina de motivarse para perseverar en el trabajo sin sucumbir a las distracciones. 

 

¿QUÉ DICE LA LEY SOBRE ELLO?

La última Reforma Laboral (Ley 3/2012) se hizo eco de este tema y modificó el art. 13 del Estatuto de los Trabajadores que se había mantenido intacto desde su versión inicial de 1980, sustituyendo el “contrato de trabajo a domicilio” por el llamado “trabajo a distancia” que queda definido como: “aquel en que la prestación de la actividad laboral se realice de manera preponderante en el domicilio del trabajador o en el lugar libremente elegido por este, de modo alternativo a su desarrollo  presencial en el centro de trabajo de la empresa”. Quizá la reforma fue demasiado superficial o puede que lo que suceda es que no merezca si quiera ser diferenciado de la forma de trabajo “normal”.